El presidente Gustavo Petro destacó que ya hay 26 mil hectáreas en proceso de sustitución de cultivos ilícitos y afirmó que la transformación de los territorios debe hacerse con las comunidades, no contra ellas.
19 de Diciembre 2025, 8:19 PM
El presidente Gustavo Petro informó que en el país ya hay 26 mil hectáreas en proceso de sustitución de cultivos ilícitos, con miles de familias inscritas, y aseguró que la transformación de los territorios no puede hacerse en contra de las comunidades. “La simple foto de un campesino arrancando la raíz de la mata de coca es un cambio histórico”, afirmó.
Desde el departamento de Nariño, el mandatario también se refirió a los recientes hechos de violencia ocurridos en Buenos Aires (Cauca) y Aguachica (Cesar), donde murieron siete soldados. En su intervención, rechazó estos ataques y sostuvo que se trata de una guerra absurda en la que mueren hermanos colombianos.
“Ayer vivimos un día fregado. Buenos Aires, Cauca y Aguachica. Muerte entre colombianos. Ahí no muere ningún extranjero, que yo sepa. Colombianos de lado y lado, por codicia”, afirmó el jefe de Estado, al señalar que estos hechos no pueden interpretarse como el colapso de los esfuerzos de paz.
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“La paz no fracasa, debe fracasar la guerra”
El presidente también respondió a las críticas que surgieron tras los ataques armados y defendió su política de Paz Total. A su juicio, atribuir la violencia a un fracaso del proyecto gubernamental desconoce las causas estructurales del conflicto.
“Se nos dice que en esos dos eventos fracasó la paz. La paz nunca fracasa. Lo que debe fracasar es la guerra”, sostuvo, al tiempo que planteó el reto de avanzar en procesos de reconciliación en medio de disputas motivadas por intereses económicos ilegales.
Señales de desescalamiento y reintegración
En contraste con los hechos de violencia, Petro destacó que en Nariño existen señales alentadoras para la paz. Hizo referencia a Los Comuneros del Sur, grupo que se separó del ELN y que, según dijo, ha manifestado su intención de dejar las armas.
“Si deja las armas, si ayuda a sustituir los cultivos y abandona la violencia, es positivo para la sociedad colombiana”, señaló el mandatario, al insistir en que la salida al conflicto pasa por la transformación social y económica de los territorios.
Añadió que la reintegración de excombatientes a la vida civil, ya sea a través de cooperativas productivas o del acceso a la educación superior, genera beneficios colectivos. “Que jamás un joven se mate con otro joven”, subrayó.
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Durante el evento de lanzamiento de los Grupos Comunitarios de Apoyo a la Erradicación de Cultivos de Uso Ilícito, el presidente reiteró que estos procesos deben construirse con las comunidades y no imponerse desde el Estado.
