La reducción temporal de aranceles entre China y EE. UU. provoca un aumento del 377% en las reservas de contenedores, generando presión logística en puertos internacionales.
El primer mandatario expresó su deseo de que las relaciones comerciales con Estados Unidos no se vean afectadas por los acuerdos firmados recientemente con el gobierno chino.
Esta tregua entre ambas potencias buscará aliviar las tensiones que han afectado duramente a las cadenas globales de suministro y a los mercados financieros internacionales.