Con el cierre de clínicas por bombardeos israelis, miles de palestinos deben caminar largas distancias para acudir a los centros de ayuda humanitaria y recibir atención médica.
Esta nueva área, delimitada por Israel, acogerá inicialmente a unos 600.000 palestinos que ya se encuentran en condiciones inhumanas en Mawasi, cerca de Rafah.
Gaza enfrenta una crisis humanitaria extrema tras 21 meses de genocidio; ONU y varias oenegés advierten sobre el colapso en salud, alimentación y condiciones de vida.
En cuatro días, el Estado de Israel asesinó al menos 288 gazatíes bombardeados; la mayoría eran desplazados. Gaza sigue siendo el epicentro del genocidio contra Palestina.