El proyecto antifracking regresa al Congreso tras seis intentos fallidos. El gobierno busca avanzar en la transición energética y proteger el agua en Colombia.
Con inversión de $17.000 millones, el proyecto beneficiará a 115 familias indígenas en Pueblo Bello, Cesar, y contempla formación ambiental con enfoque ancestral y un sistema de monitoreo participativo.
Con el liderazgo de la ministra Lena Estrada, Colombia propone cumbre global de eliminación de combustibles fósiles y logra alianzas para financiar a comunidades indígenas de cara a la COP30.
Las comunidades del rarales acordaron con MinAmbiente, que no habrá expropiaciones en la zona delimitada y destacaron la importancia del agua para el desarrollo rural y urbano.
Liderando la biodiversidad mundial como sede de la COP-16, Colombia le apostó a reducir la deforestación, recuperar de fuentes hídricas y avansar en proyectos de energía renovables.