El presidente Nicolás Maduro vinculó las deportaciones masivas de venezolanos con presuntos abusos cometidos en Estados Unidos, luego de que Washington revocara el Estatus de Protección Temporal a cerca de 250.000 ciudadanos venezolanos.
Estados Unidos anunció una nueva operación militar bajo el pretexto de la guerra antidrogas en el hemisferio, en medio del incremento de su presencia naval en el Caribe y de evaluaciones internas sobre posibles acciones contra Venezuela.
El presidente Gustavo Petro cuestionó el uso de información de inteligencia en bombardeos contra embarcaciones artesanales y anunció a Marcela Tovar como nueva embajadora ante la ONU en Viena con misión especial al respecto.
La Casa Blanca califica las revelaciones como una “falsa narrativa”, mientras crece la presión en el Congreso para divulgar todos los archivos del caso.