Un muerto y varios heridos tras tiroteo e incendio en iglesia mormona en Michigan

Este domingo, una iglesia mormona en Grand Blanc, en las afueras de Flint (Michigan), fue escenario de un ataque armado seguido de un incendio que dejó un saldo trágico: un muerto y varias personas heridas. El atacante, un hombre de 40 años proveniente de una localidad cercana, fue abatido por las autoridades poco después de irrumpir en el templo.

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Iglesia Michigan.
Foto: En agosto, una iglesia católica en Texas fue blanco de un tiroteo que dejó tres muertos, reavivando la preocupación por la vulnerabilidad de estos espacios. / AFP.

Este domingo, una iglesia mormona en Grand Blanc, en las afueras de Flint (Michigan), fue escenario de un ataque armado seguido de un incendio que dejó un saldo trágico: un muerto y varias personas heridas. El atacante, un hombre de 40 años proveniente de una localidad cercana, fue abatido por las autoridades poco después de irrumpir en el templo.

El jefe de la policía local, William Renye, informó que el sospechoso estrelló su vehículo contra la entrada principal de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y luego abrió fuego con un rifle de asalto contra los fieles reunidos en el servicio religioso. “En ese momento había cientos de personas dentro de la iglesia”, precisó el oficial.

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La secuencia del ataque

Tras los disparos, se desató un incendio en el edificio, que según las primeras pesquisas habría sido provocado por el propio atacante. Los bomberos lograron controlar las llamas, aunque las autoridades advirtieron que el número de víctimas podría aumentar cuando la escena quede completamente asegurada.

Diez personas fueron trasladadas a hospitales de la región; una de ellas falleció. Testigos describieron escenas de pánico y evacuaciones improvisadas. “Mi esposo escuchó gente gritar, una señora pidiendo ayuda”, relató una vecina a la AFP.

El FBI se sumó a las investigaciones. Su director, Kash Patel, condenó lo sucedido: “La violencia en un lugar de culto es un acto cobarde y criminal”. La fiscal general, Pam Bondi, aseguró que se mantiene informada de los avances del caso.

Violencia armada en espacios religiosos

El ataque en Michigan se suma a otros hechos recientes contra comunidades religiosas en Estados Unidos. En agosto, una iglesia católica en Texas fue blanco de un tiroteo que dejó tres muertos, reavivando la preocupación por la vulnerabilidad de estos espacios.

De acuerdo con el Gun Violence Archive, en lo corrido de 2025 se han registrado más de 300 tiroteos masivos en el país, lo que refleja una crisis persistente que impacta a escuelas, lugares públicos y ahora también con frecuencia a templos religiosos.

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Debate pendiente

El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó el ataque en Michigan como “horrendo” y afirmó que “parece ser otro ataque dirigido contra los cristianos de Estados Unidos”. Sus palabras, sin embargo, se insertan en un debate nacional aún inconcluso sobre el control de armas y la protección de comunidades vulnerables.

Mientras las autoridades en Michigan avanzan en la identificación de las víctimas y en esclarecer los motivos del atacante, el episodio revive la discusión sobre la venta libre de armas en suelo estadounidense y su relación con la creciente violencia armada que se ha convertido en un fenómeno cotidiano.