Papa León XIV estrena su primer 'Urbi et Orbi' con un llamado a la paz en Medio Oriente y al diálogo directo por Ucrania

Desde el balcón central de la basílica de San Pedro, en el Vaticano, el papa León XIV ofreció este 25 de diciembre su primera bendición “Urbi et Orbi” como pontífice, con un mensaje atravesado por los principales conflictos del mundo y por un énfasis reiterado: la paz no es un deseo abstracto, sino una tarea que exige decisiones políticas y compromisos humanos concretos.

En su intervención, el Papa dirigió un apartado central a Medio Oriente, con mención explícita de Líbano, Palestina, Israel y Siria, y llamó a que se abra un camino de diálogo que permita detener la guerra en Ucrania. El tono fue pastoral, pero sin evasivas: pidió “rechazar el odio, la violencia y la confrontación” y practicar “el diálogo, la paz y la reconciliación”.

El mensaje también extendió la mirada hacia otras guerras y crisis humanitarias fuera del foco cotidiano: países africanos golpeados por la violencia y la inestabilidad, situaciones de persecución y terrorismo, y escenarios de emergencia asociados a catástrofes naturales.

Medio Oriente: un saludo a los cristianos y un pedido de “justicia, paz y estabilidad”

León XIV envió un saludo especial “a todos los cristianos que viven en Medio Oriente” y recordó su reciente viaje al Líbano, un gesto que ubicó su mensaje en un territorio concreto: el de comunidades que, dijo, conviven con “temores” y con una “impotencia” marcada por dinámicas de poder que las superan.

En ese contexto, formuló una de las frases más destacadas de la jornada: pidió “justicia, paz y estabilidad para el Líbano, Palestina, Israel y Siria”. En su discurso la paz aparece como urgencia, en una región donde la guerra desordena la vida cotidiana y convierte la supervivencia en norma.

También puedes leer: Palestina: Belén recuperó una Navidad festiva mientras Gaza sigue en crisis humanitaria

Ucrania: el llamado a un diálogo “sincero, directo y respetuoso”

En su referencia a la guerra en Ucrania, el pontífice pidió que cese “el estruendo de las armas” y señaló que las partes involucradas, con apoyo de la comunidad internacional, deben encontrar “el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa”.

El mensaje insistió en el método: la salida no puede depender de escaladas ni de cálculos que prolonguen el sufrimiento. En esa misma línea, su llamado se articuló con una idea recurrente a lo largo del discurso: la paz no se decreta desde el púlpito, se construye cuando el poder se somete a la responsabilidad y cuando la palabra sustituye  a la violencia.

Guerras “olvidadas” y otras violencias que no dan tregua

León XIV pidió “paz y consuelo para las víctimas de todas las guerras que se libran en el mundo, especialmente aquellas olvidadas”, y mencionó a Sudán, Sudán del Sur, Malí, Burkina Faso y la República Democrática del Congo.

En su enumeración, el Papa amplió el foco hacia víctimas de la injusticia, la inestabilidad política, la persecución religiosa y el terrorismo. También aludió a la situación en Birmania y a la necesidad de restablecer la antigua amistad entre Tailandia y Camboya, además de referirse a “recientes y devastadoras catástrofes naturales” en el sur de Asia y Oceanía.

América Latina y Haití: diálogo y reconciliación como deber político

El sumo pontífice pidió que el Niño Jesús “inspire a quienes tienen responsabilidades políticas en América Latina” para que, ante los desafíos, se abra espacio al diálogo por el bien común y no a “exclusiones ideológicas y partidistas”.

También solicitó que cese en Haití “toda forma de violencia” y que el país avance por el camino de la paz y la reconciliación. El mensaje dibujó una cartografía del dolor de las guerras que enfrenta el mundo, evitando una retórica de resignación: insistió en que el nacimiento que celebra la Navidad es, en su sentido más radical, “el nacimiento de la paz”.

📢 Entérate de lo que pasa en Colombia, sus regiones y el mundo a través de las emisiones de RTVC Noticias: 📺 míranos en vivo en la pantalla de Señal Colombia y escúchanos en las 73 frecuencias de Radio Nacional de Colombia 📻.