Londres deja de compartir información sobre buques sospechosos en el Caribe ante preocupaciones de que Washington utilice los datos para operaciones militares consideradas como ejecuciones extrajudiciales.
El Alto Comisionado de la ONU pidió a EE. UU. investigar sus ataques en el Caribe y el Pacífico, ya que podrían violar los derechos humanos en materia del derecho internacional.
Trump afirmó que las embarcaciones atacadas en el Caribe eran "de narcoterroristas". Una investigación de AP revela una verdad más compleja: entre los muertos había pescadores, trabajadores pobres y contrabandistas empobrecidos.
Desde Belém, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva advirtió que América Latina “no puede permitir barcos de guerra frente a sus costas” y pidió incluir la situación en el Caribe como tema central de la próxima cumbre CELAC–Unión Europea.
Los pescadores raizales temen salir a pescar tras maniobras militares en aguas cercanas; denuncian vulneración de derechos humanos y ausencia de garantías para su labor.