La estrategia del fondo de infraestructura educativa ha incluido el trabajo en zonas apartadas y de difícil acceso, llegando a municipios del Catatumbo y la Amazonía.
Las obras Mulaló-Loboguerrero y el puente Chirajara, del Grupo Sarmiento Angulo, fracasaron tras años de retrasos, daños y millonarios recursos sin ejecutar.