Se empieza a sentir el contrapeso legislativo contra Donald Trump en Washington: el presidente no logra convencer a demócratas ni a un sector republicano para mantener la financiación estatal.
El primer mandatario pidió a los líderes de EE. UU. condenar la violencia política sin sesgos ideológicos, tras el asesinato de Melissa Hortman y ataque a John Hoffman.