Bogotá: Duro golpe a bandas criminales en la capital

21 presuntos integrantes de tres organizaciones delincuenciales que tenían atemorizados a los habitantes de varios barrios de Bogotá y a los usuarios de Transmilenio fueron enviados a la cárcel. En primer lugar un Juez de Control de Garantías envió a prisión a seis presuntos integrantes de la banda delincuencial ‘Pegaso’, involucrada en homicidios, tráfico de estupefacientes y otras conductas criminales en los barrios Yomasa, El Virrey, Compostela, La Andrea, La Esperanza Sur y El Bosque en la localidad de Usme, en el sur de Bogotá.

Alerta en Bogotá por cuerpos que han sido hallados en bolsas: ¿quién está detrás de los crímenes?

Estas personas serían las responsables de tres asesinatos selectivos ocurridos en el transcurso del año, para los cuales usaron armas con silenciador. Por otra parte, otros siete integrantes de la banda ‘Los Temerarios’, una red señalada de robar teléfonos celulares y otras pertenencias a los usuarios de Transmilenio, también fueron enviados a la cárcel.

Actuar criminal de las bandas en Bogotá

Estas personas, de acuerdo con la Fiscalía, se ubicaban en distintos puntos de congestión vehicular de la Avenida Ciudad de Cali con 38 sur localidad de Kennedy y en otras zonas del suroccidente de Bogotá, en donde identificaban a los usuarios que llevaban la ventana del bus abierta y, aprovechando el represamiento de carros, hacían una escalera humana y se lanzaban contra los viajeros para arrebatarles relojes, joyas, celulares y otros elementos de valor.

Informe especial: Escopolamina, peligro en las calles

Por último ocho integrantes de ‘Los Bodegueros’ a la que se le atribuye el hurto de las baterías de litio y plomo que brindan soporte energético a las antenas de telefonía celular, también fueron enviados a prisión. De acuerdo con la Fiscalía estas personas presuntamente ingresaban de forma violenta a los inmuebles en los que estaban instaladas las antenas, posteriormente, ubican y destruían los gabinetes donde permanecían las baterías, y extraían estos elementos. Estos actos los habrían cometido en las localidades de Usaquén y Bosa, en Bogotá; y en Facatativá, Chía y Arbeláez (Cundinamarca). Colprensa