TransMetro, entre el salvavidas y la condena a desaparecer
El Sistema de Transporte Masivo de Barranquilla, TransMetro, se encuentra paralizado y totalmente sumido en una crisis financiera. Las deudas de la entidad con sus operadores, Metrocaribe y Sistur, alcanzaron los $120 mil millones, lo cual hace insostenible su operación, perjudicando a los usuarios. Sumado a ese desolador panorama financiero, la pandemia por covid-19 hizo que el flujo de pasajeros pasara de unos 145 mil usuarios al día, a tener un promedio de 58 mil. Eso, en un buen día. Lee también: Hay una estrategia para acabar con transporte informal en Bucaramanga El pasado 15 de junio ambos operadores informaron que “sumado a la situación de nuestros saldos en rojo por cuenta de los créditos con los bancos y con los ingresos completamente rezagados por concepto de la considerable disminución de pasajeros movilizados, queremos manifestarles que los recursos para asumir la operación son mínimos y tocaron fondo”. Durante la pandemia, la Alcaldía tramitó un crédito por $36.074 millones con Findeter para que fuesen usados en costos de operación. La entidad entregó esos recursos al ente gestor y eso fue lo que mantuvo la sostenibilidad del sistema hasta el 14 de junio pasado. https://twitter.com/transmetrobaq/status/1424919925714563082?s=20
¿Salvavidas?
El gerente del TransMetro, Fernando Isaza, dio a conocer este martes que hay un cruce de mensajes entre operadores y bancos, con el fin de recibir una cofinanciación que se pueda usar como salvavidas.
Aseguró que es optimista frente a la situación y que espera que la reactivación económica que vive el país, pueda ser lo que le devuelva el transporte masivo a los barranquilleros.
Otra de las cartas que tiene TransMetro para subsistir es la aprobación y trámite de la actual Reforma Tributaria que hace curso en el Congreso de la República, ya que, con medidas de urgencia, esta le aportaría los recursos necesarios para cubrir el déficit hasta 2022.