Los mercenarios han quedado prohibidos en Colombia: presidente Gustavo Petro

Durante la ceremonia de ascensos del Ejército Nacional, realizada en la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova’ el presidente Gustavo Petro recordó que su formación es financiada por la sociedad y que no puede desviarse hacia causas ajenas al interés nacional, como sucede en la actualidad con ejércitos de mercenarios que involucran militares colombianos en retiro.

“Ninguno de ustedes, entrenados, capacitados militarmente, capacitados con dinero público del pueblo de Colombia, puede usar esos conocimientos para ponerlos al servicio de narcotraficantes en Colombia o en el exterior, o en guerras que no son nuestras”, afirmó el jefe de Estado, al subrayar la responsabilidad ética y constitucional que acompaña la carrera militar.

En ese contexto, destacó la aprobación en último debate, en la plenaria de la Cámara de Representantes, del proyecto de ley presentado por el Gobierno nacional en agosto de 2024, mediante el cual Colombia adopta la Convención Internacional contra el Reclutamiento, la Utilización, la Financiación y el Entrenamiento de Mercenarios, tratado de Naciones Unidas de 1989. A partir de esa decisión, el Presidente sintetizó el alcance de la medida: “El mercenarismo ha quedado prohibido en Colombia”.

“Esa no es nuestra guerra”: colombianos actuando como mercenarios en conflictos externos

Al referirse a los colombianos que han participado en ejércitos extranjeros, el presidente Gustavo Petro evocó las imágenes de nacionales en el frente de Ucrania. “Ahí están los videos de los muchachos en Ucrania, tratando de salir y no los dejan, son esclavos. Y le pedí a la Canciller que le oficie al presidente ucraniano (Volodimir) Zelensky para que libere a los mercenarios colombianos de esos ejércitos, porque esa no es nuestra guerra”, señaló.

El mandatario hizo votos para que conflictos internacionales como los de Ucrania o Sudán se resuelvan por vías pacíficas y no involucren a la sociedad colombiana a través de su personal militar. “Sus conflictos armados no tienen por qué tener ayuda del pueblo de Colombia, a través de oficiales que, teniendo el conocimiento, se van a pelear por causas ajenas, guerras inútiles, terribles, que no son nuestras guerras”, expresó.

Con ese mensaje, el presidente reafirmó que el conocimiento adquirido por los oficiales en las escuelas de formación, financiado con recursos públicos, debe ponerse al servicio de la defensa de la Constitución, de la paz y de la soberanía nacional, y no de intereses privados, del narcotráfico o de ejércitos que participan en confrontaciones que no corresponden a Colombia.

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“El Estado está creando y potenciando el crimen”: crítica a las armas en manos de civiles

En la segunda parte de su intervención, el presidente Gustavo Petro abordó el tema del porte y la circulación de armas entre particulares. Dirigiéndose al comandante general de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Hernando Cubides, planteó la necesidad de cumplir a fondo el mandato constitucional según el cual el monopolio de las armas debe estar en manos del Estado y planteó el objetivo de “disminuir al máximo la venta de armas a los civiles”.

“Eso tiene que desmontarse, almirante”, dijo, al referirse a los circuitos de venta y autorización legal de armas y a miles de armas “embolatadas” desde tiempo atrás, muchas de las cuales, advirtió, “están matando a soldados”.

El jefe de Estado fue directo al describir el problema: “Lo que estamos aquí evidenciando es que el Estado está creando y potenciando el crimen. Y eso se hace de diversos caminos, pero uno de ellos es que estamos armando a los criminales. Y eso se da, no porque es una decisión pública, una ley o algo así, sino porque se van por los caminos de la venta de armas y de la autorización legal de armas en Colombia”.

Con esta explicación, el Presidente llamó la atención sobre cómo la combinación de autorizaciones, controles insuficientes y desvíos de armamento termina alimentando estructuras criminales que, a su vez, golpean a la Fuerza Pública y a la población civil.

“Ningún civil en Colombia debe tener armas”

A partir de ese diagnóstico, el presidente Gustavo Petro planteó la necesidad de un cambio profundo en la regulación. “Pero, entonces, almirante, esto nos lleva a que miremos una normatividad muchísimo más drástica. En mi opinión, como presidente de Colombia, ningún civil en Colombia debe tener armas, ni el presidente. Yo creo que eliminaríamos uno de los mecanismos por los cuales la violencia se nos perpetúa y el crimen”, puntualizó.

El jefe de Estado celebró además, el ascenso de jóvenes que dan un nuevo paso para conformar una nueva generación de oficiales, con una importante proporción de campesinos y campesinas, además de comunidades desplazadas por la violencia.

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