Presidente Petro insta a las Fuerzas Militares a ganarse la confianza de los campesinos y pequeños mineros

El presidente Petro anunció medidas para debilitar las fuentes de financiamiento del narcotráfico. Fusión de comercializadoras de oro de la SAE, se suma a la estrategia de incautación y sustitución de cultivos.
Presidente Petro.
Foto: Según el presidente Petro, en los últimos dos años Colombia ha registrado los niveles de incautación de cocaína más altos de su historia. / Presidencia de la República.

Durante la ceremonia de imposición de condecoraciones a los integrantes de la Fuerza Pública que participaron en la Operación Perseo en el Cañón del Micay, en Cauca, el presidente Gustavo Petro ordenó la fusión de dos empresas de comercialización de oro que permanecen bajo administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), como parte de la estrategia desde el Estado para golpear las finanzas del narcotráfico.

El mandatario explicó que las dos compañías, que operaban por separado bajo custodia estatal, serán capitalizadas y convertidas en una sola empresa para continuar la compra legal de oro en el país, compitiendo directamente con las estructuras criminales que controlan este mercado. Según precisó, estas empresas ya han adquirido cinco toneladas de oro y la meta es llegar a 15 toneladas.

La decisión se inscribe dentro del mismo enfoque de sustitución de economías ilegales que orienta la política antidrogas del Gobierno, al considerar que el oro ilegal y la cocaína son hoy las dos fuentes principales de financiación de las grandes mafias en Colombia.

Oro, cocaína y finanzas criminales

En su intervención, el presidente Petro señaló que la legalización del oro es una pieza estructural de la política de sustitución de economías ilícitas. “La sustitución de cultivos también es legalización del oro, las grandes mafias de Colombia, entre varios tipos de crímenes, tienen dos insumos fundamentales: la cocaína y el oro", afirmó.

Recordó que el oro pertenece a la Nación por estar en el subsuelo, y advirtió que millones de toneladas salen del país de manera ilegal, generando un empobrecimiento estructural de las regiones productoras. En ese sentido, afirmó que, dependiendo de los precios internacionales, el oro puede llegar a ser incluso más rentable que la cocaína.

“Oro y cocaína pertenecen a las mismas mafias y logran los mismos objetivos: comprar armas, enriquecer más a los capos y llenar de sangre a Colombia", sostuvo el jefe de Estado al explicar por qué el Gobierno decidió disputar ese mercado desde el Estado.

Ganarse al campesinado y al pequeño minero

El mandatario recordó que desde hace aproximadamente un mes el Gobierno inició la compra legal de oro para competir con las comercializadoras ilegales y atraer al pequeño minero hacia circuitos formales. “Tratando de ganarnos, así como hay que ganar al campesinado, al pequeño minero, hacia una actividad menos depredadora, menos destructora de ríos, que pueda permitir la prosperidad también del pequeño minero", dijo.

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Indicó que, si se logra la compra legal de 15 toneladas de oro, el Estado podrá disminuir de manera significativa el poder de las mafia del oro y, al mismo tiempo, fortalecer las regiones productoras mediante el pago de regalías. Mencionó específicamente zonas como el norte y nordeste antioqueño, Nariño, Chocó y otras regiones auríferas.

Según explicó, este modelo permitiría que el pequeño minero deje de depender de las estructuras ilegales y pase a integrarse a la economía formal: “Así lograremos que el pequeño minero no esté al lado de formaciones enemigas de Colombia, sino que sea parte fundamental de la patria".

Incautación: la mitad de la estrategia

En el mismo escenario, el presidente Petro reiteró que la incautación de bienes es la herramienta central para debilitar a los jefes del narcotráfico. “Capturar bienes, capturar capos e incautar cocaína es la mitad de la estrategia", aseguró ante los uniformados condecorados por la Operación Perseo.

Señaló que los narcotraficantes buscan mantener estilos de vida asociados al lujo y la codicia, por lo que golpear su estructura financiera tiene un impacto directo sobre su capacidad operativa. De acuerdo con sus cifras, en los últimos dos años Colombia ha registrado los niveles de incautación de cocaína más altos de su historia.

“La incautación de cocaína es la más alta del mundo, del pasado de Colombia y de todo el pasado del mundo", afirmó, y añadió que esta presión ya empieza a reflejarse en la desaceleración de la expansión de los cultivos ilícitos.

Sustitución voluntaria: una alianza con los campesinos

El mandatario explicó que la otra mitad de la estrategia recae en la alianza con los campesinos, a través de la sustitución voluntaria. Según indicó, se han sustituido 25.000 hectáreas, mientras que las erradicaciones forzadas tienden a reproducir los cultivos ilícitos.

“Las erradicadas forzadamente se vuelven de nuevo campos de cultivo de hoja de coca. En cambio, las sustituidas voluntariamente se vuelven cultivos lícitos", sostuvo.

En cuanto a la acción armada del Estado, reiteró que los cabecillas de las organizaciones narcotraficantes serán perseguidos sin excepción. “Los capos deben ser perseguidos hasta el final", dijo, y agregó que la persecución se hará por todos los medios: “Donde inteligencia ubique capos armados… será perseguida por tierra, mar y aire".