Donald Trump propone convertir la prisión de Guantánamo en un centro de detención para 30.000 migrantes, generando críticas por posibles violaciones a derechos humanos.
Estas acciones tienen como objetivo asegurar un regreso respetuoso para los deportados, velando por sus derechos humanos y ofreciendo asistencia médica durante el vuelo, si llegara a ser requerida.