“Defendamos la soberanía con nuestra vida”: presidente Gustavo Petro ante nuevos oficiales del Ejército

En la ceremonia de ascensos de 200 subtenientes del curso capitán Hugo Rafael Moncada Gómez, en la Escuela Militar de Cadetes general José María Córdova, el presidente Gustavo Petro dio una instrucción contundente frente a las amenazas externas y el lugar de Colombia en el mundo: “defendamos la soberanía con nuestra vida”. El jefe de Estado insistió en que los colombianos deben estar unidos en la protección del país y, al mismo tiempo, abiertos al diálogo con todas las naciones.

Desde la plaza de formación de la Escuela Militar, el mandatario subrayó que Colombia no acepta presiones: “Colombia no se deja amenazar y el que pase de la amenaza a la acción solo despertará el jaguar americano que está dormido en el corazón del pueblo”. Con esa imagen, vinculó la defensa de la soberanía con la fuerza histórica de los pueblos de la región.

A la vez, dejó claro que esa firmeza no implica aislamiento o cerrarse al mundo. Por el contrario, planteó que la vocación del país es hablar de frente con el mundo, sin subordinaciones y sin renunciar a la dignidad nacional.

Diálogo de igual a igual, sin amenazas

Ante los nuevos oficiales, el presidente Gustavo Petro destacó la capacidad de Colombia para relacionarse en igualdad de condiciones con la comunidad internacional. “Con nosotros puede hablar cualquier gobernante y pueblo del mundo, no hay problema. Tenemos la capacidad de entendernos con todos los pueblos. Podemos hablar de tú a tú, de frente, mirándonos a los ojos”, afirmó.

El mandatario definió el diálogo como un ejercicio honesto de búsqueda de soluciones: “Si usted tiene razón, reconozco mi error, corrijamos; si yo tengo razón, entonces es al revés; si ninguno tiene razón, encontremos la razón”. De este modo, argumentó que la conversación entre Estados no es una imposición, sino un proceso de reconocimiento recíproco.

Ese llamado al diálogo llegó acompañado de una advertencia: no puede haber conversación verdadera bajo la sombra de la intimidación. “Como seres humanos se dialoga, no bajo amenaza. Que aquí hemos puesto sangre por litros. ¿Cuánta sangre sería? Nadie ha calculado eso, terrible número”, señaló, recordando el costo humano que el país ha asumido en décadas de confrontación contra el narcotráfico y la violencia.

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Medio siglo de sacrificios en la lucha contra el narcotráfico

En su intervención, el presidente Gustavo Petro recordó que Colombia ha pagado un precio alto en la llamada lucha contra las drogas. Reiteró que en el país “ha habido mucha sangre por luchar contra el narcotráfico desde hace medio siglo para que los verracos gringos no se metan tanta cocaína en la cabeza”, y concluyó: “entonces, las gracias son un insulto. No, no tienen por qué insultarnos”.

El mandatario insistió en que los muertos en esta confrontación los ha puesto principalmente Latinoamérica y resaltó que la prohibición ha contribuido a fortalecer las mafias. Por eso consideró inaceptable que se ponga en duda el esfuerzo colombiano: “Aquí estamos siendo amenazados y a Colombia no se le amenaza, porque cuánta sangre de ustedes o de la Policía Nacional y de los colombianos del común y de los que no son del común, porque cuántos líderes de este país no han muerto en manos del narcotráfico como para que nos vengan a decir hoy que es que no estamos luchando contra el narcotráfico”.

“No estamos en venta”: dignidad y unidad latinoamericana

El presidente también abordó la dimensión ética de esta discusión. “Por eso vuelvo a repetirlo, la codicia es enemiga antagónica de la vida. Pero no todos los hombres y mujeres tenemos el corazón codicioso. No nos dejamos comprar, no estamos en venta”, afirmó, ligando la defensa de la soberanía a una defensa de la dignidad frente a intereses que intentan condicionar las decisiones nacionales.

Finalmente, extendió su mensaje a los países de la región y advirtió sobre los riesgos de la fragmentación: “Es en la división que nos irrespetan, es hablando cada uno solo por su lado, a veces defendiendo intereses codiciosos al interior de sus países, a veces escondiendo el rabo de paja que hay por el cual nos están insultando y no solamente insultando sino humillando y no solamente humillando sino matando nuestra gente”.

El mandatario graduó a 200 nuevos subtenientes del Ejército Nacional. De esta promoción hacen parte 197 oficiales colombianos y tres oficiales de nacionalidad panameña. En el lugar, también hicieron presencia el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, la cúpula militar y representantes del cuerpo diplomático.

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