Doctor se declara culpable por suministrar ketamina a Matthew Perry antes de su muerte

Un médico de California se declaró culpable este miércoles de suministrar ketamina al actor Matthew Perry semanas antes de su fallecimiento, ocurrido el 28 de octubre de 2023. El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que el doctor Salvador Plasencia aceptó cuatro cargos por distribución de ketamina sin justificación médica legítima. Aunque no fue quien suministró la dosis letal, su responsabilidad penal fue reconocida ante una corte federal en Los Ángeles.
El caso forma parte de una compleja red de distribución ilegal de esta sustancia disociativa, en la que ya han sido condenadas otras tres personas y una quinta está próxima a juicio. Plasencia, quien operaba una clínica de atención urgente en Malibu, reconoció haber entregado 20 viales de ketamina, lozenges (pastillas) y jeringas tanto a Perry como a su asistente Kenneth Iwamasa, entre el 30 de septiembre y el 12 de octubre de 2023.
Acepta culpa y renunciará a su licencia médica
“El doctor Plasencia está profundamente arrepentido por las decisiones que tomó mientras trataba al señor Perry”, dijo su abogada Karen Goldstein. “Está asumiendo plena responsabilidad al declararse culpable”. Como parte del acuerdo judicial, Plasencia se comprometió a entregar su licencia médica en un plazo de 30 a 45 días.
El propio médico reconoció que sus actos “no respondían a un propósito médico legítimo” y que cayeron por debajo del estándar profesional. A través de su defensa, expresó que espera que su caso sirva como advertencia sobre los peligros del creciente mercado de tratamientos con ketamina a domicilio y fomente una mayor regulación.
El actor de 54 años, célebre por su papel como Chandler Bing en la serie Friends, fue hallado sin vida en el jacuzzi de su casa en Los Ángeles. La autopsia determinó que murió por los efectos agudos de la ketamina. Aunque Plasencia no le suministró la dosis final, sí contribuyó a la cadena de eventos que llevaron a su muerte, según la fiscalía.
Negocio informal y mensajes despectivos
El acuerdo judicial revela que Plasencia conoció a Perry a través de otro paciente que lo describió como “una persona de alto perfil” dispuesta a pagar “miles de dólares en efectivo” por ketamina. En mensajes intercambiados con otro médico implicado, Mark Chavez, Plasencia se refería al actor de forma despectiva: “Me pregunto cuánto pagará este imbécil” y “Vamos a averiguarlo”.
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El médico incluso suministró ketamina a Perry en situaciones inapropiadas, como dentro de un vehículo estacionado frente a un acuario en Long Beach. También lo trató en su residencia en Hollywood, y en una de esas ocasiones cobró 12.000 dólares. Tras observar que la presión arterial de Perry se disparaba durante una aplicación, Plasencia igualmente dejó más viales con el asistente del actor, sabiendo que los seguiría utilizando.
Una red de distribución mortal
Kenneth Iwamasa, el asistente de Perry, ya se declaró culpable en 2024 por conspiración para distribuir ketamina que causó la muerte del actor. Según documentos judiciales, Iwamasa fue quien le administró la sustancia el día que falleció. Él será sentenciado en noviembre.
Otro implicado, Eric Fleming, admitió haber entregado los 50 viales que contenían la dosis letal, comprados a Jasveen Sangha, conocida como “La Reina de la Ketamina”. Sangha, la única de los acusados que no ha aceptado cargos, irá a juicio en agosto. Se le atribuye haber trabajado junto a Fleming e Iwamasa para abastecer a Perry.
Mark Chavez, el segundo médico imputado en el caso, también se declaró culpable en octubre de 2024 y será sentenciado en septiembre. Fue él quien vendió algunos de los insumos a Plasencia y lo reprendió por aplicar ketamina en espacios públicos.
Un escándalo que sacude la medicina privada
El caso ha puesto bajo escrutinio el mercado paralelo de tratamientos con ketamina, utilizados en ocasiones para tratar depresión resistente y ansiedad, pero cuya expansión en entornos informales ha abierto puertas al uso indebido y peligroso.
El médico Salvador Plasencia enfrenta una pena máxima de 10 años por cada uno de los cuatro cargos de distribución. Permanecerá en libertad bajo fianza hasta su audiencia de sentencia programada para el 3 de diciembre de 2025.
Matthew Perry, quien durante años habló abiertamente de sus luchas con las adicciones, murió en medio de una recaída silenciosa. La red de negligencia médica y tráfico irregular que lo rodeaba hoy enfrenta las consecuencias judiciales.