Estados Unidos lanza segundo ataque naval contra embarcación en el Pacífico

El Pentágono confirmó esta noche que tres personas murieron tras un bombardeo a un supuesto barco del narcotráfico en el Pacífico oriental. Es el segundo ataque en esa zona en menos de una semana.
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Lancha bombardeada por Estados Unidos en el Pacífico.
Foto: El ataque en el Pacífico se produce a horas de otro operativo similar en la misma región y tras semanas de incursiones en el Caribe. / @SecWar en X.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó que fuerzas militares estadounidenses destruyeron un barco presuntamente vinculado al narcotráfico en el Pacífico oriental. El ataque, ocurrido el miércoles, dejó tres personas muertas, según un comunicado difundido por la agencia AFP.

“Una vez más, los terroristas ahora muertos estaban involucrados en el tráfico de drogas en el Pacífico oriental”, escribió Hegseth en su cuenta de X, reiterando el lenguaje militar que Washington viene utilizando para justificar la ofensiva marítima, cuestionada por Gobiernos y expertos en Derecho Internacional.

Este nuevo bombardeo forma parte de un despliegue naval sin precedentes en el hemisferio, impulsado por la administración de Donald Trump bajo el argumento de que los cárteles de la droga representan una “amenaza terrorista internacional”.

Expansión de los ataques del Caribe al Pacífico

El ataque en el Pacífico se produce a horas de otro operativo similar en la misma región y tras semanas de incursiones en el Caribe, donde también se reportaron muertes de civiles, según denunciaron varios gobiernos latinoamericanos.

La serie de operaciones comenzó en septiembre, cuando buques estadounidenses abrieron fuego contra embarcaciones señaladas de transportar cocaína y fentanilo. Los incidentes provocaron reclamos diplomáticos, especialmente desde Colombia,que exigió respeto a su soberanía y la apertura de investigaciones sobre las víctimas.

Aunque Washington sostiene que los ataques se ejecutan “en aguas internacionales”, varios países de la región consideran que la ofensiva vulnera el derecho internacional marítimo y militariza la lucha antidrogas.