Alias Giovanni se entregó en el Cauca y deja a la disidencia ‘Carlos Patiño’ sin su segundo hombre

Jair Delgado Rojas, conocido como alias Giovanni, entregó sus armas en el sur del Cauca. Su salida afecta de manera directa la capacidad militar y política del frente que domina los corredores del Cañón del Micay.
Publicado:
Alias Giovanni.
Foto: El Ejército interpreta este desenlace como consecuencia del debilitamiento progresivo de las disidencias en la región. / Foto: RTVC Noticias.

El sur del Cauca registró un hecho de alto impacto en la dinámica del conflicto: la entrega de Jair Delgado Rojas, alias Giovanni, identificado como segundo cabecilla de la disidencia ‘Carlos Patiño’. Su decisión supone un quiebre en la estructura armada que durante los últimos años se consolidó como el actor ilegal más violento en Argelia, El Tambo y Balboa, puntos estratégicos del corredor de narcotráfico hacia el Pacífico.

La salida de Giovanni se produce tras una serie de operaciones militares que venían debilitando la organización. En días recientes, el Ejército ejecutó la ‘Operación Perseo II’ en el corregimiento de Honduras (El Tambo), donde desmanteló un centro logístico con abundante material bélico: más de 250.000 cartuchos de diferentes calibres, 5.000 proveedores, partes de fusiles, 400 detonadores, 180 artefactos explosivos improvisados, 83 minas antipersonales, 78 explosivos adaptados para drones y equipos para la fabricación de al menos 1.200 minas adicionales.

De guerrillero raso a estratega político-militar

Giovanni escaló posiciones dentro del frente hasta convertirse en uno de sus principales jefes políticos y militares. Desde esa posición dirigió el trabajo de instrumentalización de comunidades, promovió asonadas contra la Fuerza Pública y coordinó acciones armadas de gran impacto.

En el Cauca es recordado por haber ordenado el “plan pistola” en El Plateado (Argelia), que consistía en ataques perpetrados por hombres vestidos de civil, sin brazaletes ni camuflaje, lo que incrementó el riesgo para la población civil. Bajo su mando, la disidencia fortaleció el reclutamiento forzado —incluyendo a más de 200 menores de edad—, coordinó el uso de drones con explosivos y mantuvo la presión sobre tropas en el sur del departamento.

Su prontuario incluye homicidios agravados, terrorismo y ataques indiscriminados contra la población. En junio de 2022 estuvo detrás de un intento de ataque con drones en El Plateado que impactó viviendas y dejó varios heridos, y en meses recientes se le vinculó con hostigamientos en Argelia donde resultaron heridos soldados del Ejército.

Impacto en la disidencia ‘Carlos Patiño’

La entrega de Giovanni representa un golpe estratégico para la organización. Significa la pérdida de uno de sus cuadros más experimentados, capaz de articular la acción política y militar. Su salida impacta el reclutamiento de la organización, debilita las asonadas civiles provocadas bajo amenazas y limita la presión armada sobre la población del Micay.

El Ejército interpreta este desenlace como consecuencia del debilitamiento progresivo de las disidencias en la región. Sin embargo, fuentes de inteligencia advierten que la reconfiguración del mando puede abrir disputas internas por el control de los corredores del narcotráfico, lo que podría agudizar la confrontación con otros grupos ilegales.

Un nuevo escenario en el sur del Cauca

Con la entrega de alias Kevin meses atrás y ahora la de Giovanni, la disidencia ‘Carlos Patiño’ entra en un periodo de incertidumbre sobre quién asumirá el liderazgo en el Cauca. Aunque la Fuerza Pública sostiene la ofensiva, la disputa por el control de territorios estratégicos puede escalar entre facciones rivales.

La caída de Giovanni, aunque no se dio en medio de una captura, representa un quiebre para una de las estructuras más violentas del país y plantea interrogantes sobre el futuro del Cañón del Micay, un territorio donde confluyen economías como el narcotráfico y la minería ilegal.