“¿Cómo se ejerce la soberanía del pueblo, si no es con el poder constituyente?”: presidente Petro

El presidente Petro llama al pueblo colombiano a convocar una Asamblea Nacional Constituyente para continuar las reformas sociales y recuperar el espíritu de la Constitución de 1991.
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Presidente Petro.
Foto: El mandatario planteó que el poder constituyente permitiría blindar las reformas frente a intereses que —según él— han impedido su avance. / Presidencia de la República.

En su discurso de este viernes, con una Plaza de Bolívar llena que atendió su convocatoria. El presidente Gustavo Petro trazó una línea clara entre el momento político que vive Colombia y lo que considera una oportunidad histórica para que el pueblo colombiano ejerza directamente su soberanía. En medio de denuncias sobre presiones internacionales, bloqueos institucionales y reformas sociales detenidas, el mandatario hizo un llamado explícito a la ciudadanía: convocar una Asamblea Nacional Constituyente.

“¿Cómo se ejerce la soberanía del pueblo, si no es ejerciendo el poder constituyente?”, preguntó, en una frase que resume el eje central de su intervención: el poder constituyente no lo convoca el presidente, lo convoca el pueblo.

Una propuesta ciudadana, no presidencial

El presidente fue enfático en que no se trata de una iniciativa del Ejecutivo, ni de una reforma constitucional impulsada desde el gobierno. La propuesta parte de la ciudadanía organizada, que deberá conformar un comité social para liderar la recolección de firmas en todo el país.

“Los he convocado para convocar a toda Colombia al poder constituyente. No para hacer articulitos a favor de mí, sino que será para ustedes”, afirmó.

La meta es ambiciosa: reunir diez millones de firmas que respalden un proyecto de ley que será entregado al nuevo Congreso el 20 de julio de 2026. El mandatario aclaró que no será presidente en ese momento, y que el proceso será liderado por el pueblo, no por el gobierno.

“No se entregará al actual Congreso, se entregará al elegido por el pueblo. Ya veremos qué Congreso elige el pueblo”.

Restaurar el espíritu de la Constitución del 91

El presidente explicó que la Asamblea Constituyente no busca reemplazar la actual Constitución, sino recuperar su espíritu original, el cual —según él— ha sido debilitado por reformas que han favorecido intereses particulares y han limitado el alcance de los derechos sociales.

“No necesitamos cambiar toda la Constitución del 91. Necesitamos es reponer lo que la oligarquía le quitó”, dijo.

La propuesta busca blindar las reformas sociales —en salud, pensiones, educación y ruralidad— que han sido bloqueadas por el Congreso.y las altas cortes. El presidente insistió en que estas reformas no buscan enriquecer a individuos, sino garantizar derechos colectivos.

“Tenemos que lograr que las reformas que no piensan en cómo me enriquezco yo, sino en cómo se enriquece la gente a partir de tener salud, educación, vida, seguridad en la vejez, seguridad en la niñez, se puedan volver realidad en Colombia”.

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Reformas bloqueadas, urgencias sociales

El anuncio se produce en un contexto de alta tensión institucional. El jefe de Estado denunció que el decreto que establecía un modelo de salud preventiva fue suspendido por la Corte Constitucional, a pesar de haber beneficiado —según cifras oficiales— a más de 21 mil niños.

“La reforma a la salud, quieta ya. Arrinconados los decretos por jueces a los cuales no les gusta que logremos que los niños mueran menos en Colombia”, expresó.

También mencionó que la reforma pensional permanece detenida, y que aún falta avanzar en la reforma agraria y en una transformación profunda del sistema educativo, especialmente en territorios excluidos.

Democracia participativa como horizonte

La propuesta de Asamblea Nacional Constituyente se inscribe en una visión de democracia participativa, en la que el pueblo no solo elige representantes, sino que también puede ejercer directamente el poder legislativo en momentos de transformación nacional. Para el Gobierno y el grueso de la ciudadanía que eligió el proyecto político, se agotaron los mecanismos de consenso en el legislativo. “La respuesta de un pueblo ya no es suplicar, suplicamos demasiado. La respuesta de un pueblo es su propio poder de decidir en una nación”, dijo el Presidente.

El mandatario planteó que el poder constituyente permitiría blindar las reformas frente a intereses que —según él— han impedido su avance. “Necesitamos que se hagan las reformas con la fuerza del poder constituyente para que nadie pueda derogarlas hasta que el mismo pueblo decida que llegó un futuro donde se necesiten otras normas”, afirmó.

Tres meses para legislar desde el pueblo

El Presidente propuso que la Asamblea Constituyente tenga una duración limitada: tres meses, que la idea no es impulsar un cambio de Constitución, sino garantizar derechos que han sido vulnerados por la oligarquía en el poder político.

“Tres meses y no para reformar toda la Constitución, sino para aprobar las normas constitucionales que permitan los derechos y la justicia social en Colombia. Y ya sabemos cómo es. Queremos recoger dos millones de firmas y volverlas diez millones”.

El presidente concluyó su intervención con un llamado a la organización ciudadana, al trabajo colectivo y a la defensa de los derechos sociales. La Asamblea Nacional Constituyente, según sus palabras, será una herramienta para profundizar la democracia, no para modificarla en función de intereses personales.